En marketing, no todos los clientes son iguales. Lanzar el mismo mensaje a miles de contactos sin filtrar puede diluir tu inversión y hacer que tu campaña pase desapercibida.

La clave para aumentar el impacto y las conversiones está en la segmentación.


Qué es segmentar una campaña

Segmentar significa dividir tu base de datos en grupos más pequeños según criterios relevantes: ubicación, sector, intereses o comportamiento previo.

Esto permite adaptar el mensaje a cada segmento y hacerlo más relevante para quien lo recibe.


Por qué es clave para la efectividad

  1. Más relevancia → El contenido se adapta a las necesidades reales del receptor.
  2. Mejor tasa de apertura → Un mensaje alineado con el interés del usuario se abre más.
  3. Ahorro de recursos → Inviertes en los contactos que tienen más probabilidades de responder.
  4. Mejores conversiones → Un público más cualificado convierte más rápido.


Cómo lo hace ImpulsaMail

En ImpulsaMail, la segmentación es sencilla y flexible:

  • Filtra por ciudad, provincia o comunidad autónoma.
  • Elige por sector o subCNAE.
  • Selecciona contactos según interacciones previas (abridores).

Así puedes diseñar campañas que llegan exactamente al público que quieres impactar, sin desperdiciar esfuerzo ni presupuesto.


Segmentación y remarketing

La segmentación no se detiene en el envío inicial. Con ImpulsaMail, puedes hacer remarketing automático: si un contacto abre tu email, puedes programar que reciba un SMS o un WhatsApp de seguimiento, manteniendo viva la conversación.


Conclusión

Segmentar no es opcional: es la diferencia entre una campaña que pasa inadvertida y otra que genera resultados medibles.

Con herramientas como ImpulsaMail, la segmentación deja de ser compleja para convertirse en una ventaja competitiva al alcance de todos.