En marketing, no todos los clientes son iguales. Lanzar el mismo mensaje a miles de contactos sin filtrar puede diluir tu inversión y hacer que tu campaña pase desapercibida.
La clave para aumentar el impacto y las conversiones está en la segmentación.
Qué es segmentar una campaña
Segmentar significa dividir tu base de datos en grupos más pequeños según criterios relevantes: ubicación, sector, intereses o comportamiento previo.
Esto permite adaptar el mensaje a cada segmento y hacerlo más relevante para quien lo recibe.
Por qué es clave para la efectividad
- Más relevancia → El contenido se adapta a las necesidades reales del receptor.
- Mejor tasa de apertura → Un mensaje alineado con el interés del usuario se abre más.
- Ahorro de recursos → Inviertes en los contactos que tienen más probabilidades de responder.
- Mejores conversiones → Un público más cualificado convierte más rápido.
Cómo lo hace ImpulsaMail
En ImpulsaMail, la segmentación es sencilla y flexible:
- Filtra por ciudad, provincia o comunidad autónoma.
- Elige por sector o subCNAE.
- Selecciona contactos según interacciones previas (abridores).
Así puedes diseñar campañas que llegan exactamente al público que quieres impactar, sin desperdiciar esfuerzo ni presupuesto.
Segmentación y remarketing
La segmentación no se detiene en el envío inicial. Con ImpulsaMail, puedes hacer remarketing automático: si un contacto abre tu email, puedes programar que reciba un SMS o un WhatsApp de seguimiento, manteniendo viva la conversación.
Conclusión
Segmentar no es opcional: es la diferencia entre una campaña que pasa inadvertida y otra que genera resultados medibles.
Con herramientas como ImpulsaMail, la segmentación deja de ser compleja para convertirse en una ventaja competitiva al alcance de todos.